22 Oct EL FINANCIAMIENTO CONDICIONADO DE LOS DERECHOS HUMANOS
El 7 de octubre de 2022, a raíz de la 52 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), los líderes de Global Center for Human Rights (GCHR) estuvieron en Perú, para presentar su informe “Balance del financiamiento de la CIDH y la Corte Interamericana: opacidades e influencias en una financiación condicionada”.
Asimismo legisladores y expertos internacionales denunciaron que, con la aprobación de muchas de las resoluciones OEA, se presenta un falso consenso internacional contrario a la legislación y al sentir de los pueblos iberoamericanos.
El Pronunciamiento afirma con rotundidad que la OEA “viene atribuyéndose competencias -incluso legislativas- que precisamente los Estados parte no les hemos otorgado; lo cual amenaza la democracia interna y pone en riesgo nuestra soberanía, contraviniendo con ello el propio pacto que le dio origen”.
Esta situación atenta contra la imparcialidad de los derechos humanos y los fondos de los dos principales organismos que se dedican a esa tarea, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH).
Desde hace algunos años, la CIDH y la Corte han estado proponiendo a los Estados, muchas veces, so pena de incumplimiento de obligaciones internacionales, prácticas y criterios que han dado en llamar estándares interamericanos.
Estos estándares intentan servir de guía para que los Estados Miembros cumplan con sus obligaciones. Se han creado con el objetivo de apoyar a los Estados en el cumplimiento de sus compromisos de derechos humanos, pero en absoluto tienen carácter obligatorio.
Es llamativo que, a pesar de esta situación invocada, los organismos del sistema sí estén en condiciones de realizar proyectos orientados a temáticas diferentes fuera de su mandato, o, al menos, con una relación difusa, financiados por ONGs y países que no pertenecen a la OEA, proyectos que pretenden imponer luego a los países de América a través de estándares y por una aplicación erga omnes de las resoluciones de la Corte IDH, en contra de la letra de la Convención Americana.
Esto implica situación doblemente irregular. Por un lado, incapacidad de los organismos para cumplir con su mandato; por otro, capacidad para extralimitarse como en la imposición de la liberalización del aborto en la región.
Con estas maniobras, la CIDH y la Corte IDH ponen en peligro su función de árbitros y jueces en conflictos de derechos humanos, pasando a convertirse en proselitistas de agendas de minorías, poco representativas pero inmensamente financiadas.
Esta situación plantea un problema mayor, ya que el hecho de que las mismas organizaciones financien tanto a los jueces como las partes afecta gravemente la independencia de estos órganos.
Entre los aportantes extraordinarios, figuran también Open Society Foundation (de George Soros), Oxfam, Fundación Ford, Save the Children, fundación alemana Heinrich Böll, Arcus, entre otras. Más allá del evidente conflicto de intereses que se suscita al poder condicionar aportes, está el tema de tener fuerte influencia en las decisiones de la Corte, imponiendo lenguaje y terminologías, que luego pasan a ser “estándares de derechos humanos”, imponiéndolos unilateralmente sin que cada país los haya acordado.
El problema del origen de los fondos y de la afectación a la independencia del SIDH que esto implica no es el único problema que deben considerar los responsables ya que se pueden identificar diversos problemas relativos a la rendición de cuentas; en particular, en los informes anuales de la Comisión y de la Corte.
Ante ello Global Center for Human Rights propone que los aportes extraordinarios no sean vinculatorios a un compromiso de uso por parte de la Comisión o la Corte IDHya que es necesario se resguarde la independencia, la objetividad, la no selectividad y la no politización del tratamiento de las temáticas abordadas por los órganos del SIDH.
En segundo lugar, sería deseable que los países miembros del Sistema Interamericano de Derechos Humanos puedan solicitar la realización de una auditoría forense, con enfoque en el cumplimiento de normas éticas y deontológicas y que goce de total externalidad y verdadera independencia respecto del SIDH.
Fuentes consultadas: https://siete24.mx/mundo/borrador-automaticfinanciamiento-economico-condiciona-sentencias-de-organismos-de-derechos-humanos-para-imponer-agendas-de-minorias-revela-estudio/
https://www.gacetaweb.com/2022/10/peru-asi-fue-la-52-asamblea-general-de.html
DESCARGAR REPORTE: http://globalcenterforhumanrights.org/es/reportes.html
- Ingeniero civil, académico
universitario, empresario,
comunicador, especialista en gestión
y transferencia financiera de riesgos,
coordinador de la RED Profesional
por los Derechos Humanos y
fundador de Consejo INCIDE, A.C.