05 Sep ¿Preparados para Regular?
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Muy buen día, es un gusto saludarlos de nuevo, en esta ocasión vamos a comentar, de la manera más resumida posible, sobre un muy interesante artículo publicado recientemente en el portal del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que se titula: “¿Preparados para regular? Lecciones y desafíos de la regulación en América Latina y el Caribe” elaborado por los siguientes reconocidos autores y expertos en la materia: Pedro Farías, Richard Alcorn, Daniel Trnka, Manuel Gerardo Flores, Delia Rodrigo, Eliezer Olivares y Ana María Zárate Moreno. Definitivamente será necesario dividirlo en tres de nuestras columnas mensuales, una por cada uno de sus tres capítulos, vale la pena por toda esta importante información que nos están compartiendo y que será de mucha ayuda para quienes tienen interés en el tema, dentro y fuera del sistema de gobierno. Sera útil sobre todo para todos los nuevos actores que actualmente se están involucrando en la implementación de la mejora regulatoria en el municipio de Hermosillo y el gobierno estatal, tanto del sector público, como el privado, social y académico.
ESTADO ACTUAL DE LA POLÍTICA REGULATORIA EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE: EVOLUCIÓN Y RETOS PARA SU FORTALECIMIENTO
La institucionalidad de la mejora regulatoria
Los llamados “órganos de supervisión y coordinación regulatorias” (En Sonora, comisiones o responsables de mejora regulatoria) son responsables de conducir la mejora regulatoria y garantizar que la administración en general adopte nuevas prácticas para la preparación e implementación de la regulación. Entre sus principales funciones se encuentran: i) la coordinación regulatoria en el seno de la administración; ii) la supervisión y evaluación de la implementación de la política regulatoria y sus herramientas; iii) la revisión de la calidad de las propuestas regulatorias a través del Análisis de Impacto Regulatorio (AIR) (control de calidad); iv) la guía y capacitación para los reguladores en temas de calidad regulatoria, y v) la divulgación y promoción de buenas prácticas regulatorias.
¿Por qué la lenta institucionalización de la política regulatoria en estos países?
- En ciertos casos, las responsabilidades típicas de estos órganos no han sido completamente desarrolladas.
- Algunos no velan todavía por la implementación de una política regulatoria sistematizada, sino que están focalizados en ciertos aspectos de la misma, como programas de simplificación administrativa, porque revisten mayor interés político.
- Además, carecen de una función principal, la de control de calidad de la regulación, a través del uso del Análisis de Impacto Regulatorio (AIR), que coadyuva a que los reguladores justifiquen sus intervenciones y estas sean evaluadas.
Uso de evidencia en el diseño y la evaluación de regulaciones: análisis de impacto ex ante y ex post
Una de las formas más relevantes para promover la mejora regulatoria es el uso sistemático del Análisis de Impacto Regulatorio (AIR), es decir, su implementación ex ante, antes de una intervención regulatoria, y ex post, con vistas a evaluar si la regulación existente ha cumplido con los objetivos para los que fue propuesta.
El AIR apoya una intervención basada en la evidencia, la cual implica involucrar a los actores potencialmente afectados y recolectar información que permita entender mejor los diversos impactos potenciales que podrían generarse en la sociedad. En Sonora en el 2021 se publicaron en el Boletín Oficial los Lineamientos para el AIR Ex ante y Ex Post; es importante promover su ejercicio por parte de los responsables de la mejora regulatoria.
Participación de la sociedad y transparencia en los procesos regulatorios
Un aspecto fundamental de la mejora regulatoria es hacer que los procesos regulatorios sean más abiertos, transparentes y participativos para los diferentes actores que puedan verse potencialmente afectados por la regulación, pues eso permite que los involucrados retroalimenten las regulaciones y, con ello, se coadyuva a la calidad del análisis regulatorio.
Es posible identificar como una tendencia importante que la gran mayoría de los países de la región está usando tecnologías de la información y la comunicación (TIC) para fortalecer la participación de los actores relevantes en los procesos regulatorios. En Sonora, en agosto 2019, se estableció el Sistema Digital para el Análisis de Impacto Regulatorio a cargo de la Comisión Estatal de Mejora Regulatoria (CEMERSON). Es importante que la CEMERSON continúe promoviendo esta herramienta que nos permite participar, pero además es donde podemos encontrar toda la información con respecto a la creación o reforma de una regulación, así como el recabar la evidencia de los impactos, costos, beneficios y opiniones de los interesados, que además, los responsables de la regulación, deben responderá todas las opiniones recibidas en la consulta pública.
Otra buena práctica de participación ciudadana en Sonora, es el Comité de Simplificación de Alto Impacto (Comité SAI), previsto en el Reglamento de la Ley Estatal de Mejora Regulatoria, como órgano interno de la CEMERSON, en alianza con organismos empresariales, académicos y especialistas técnicos, enfocados al análisis y diagnóstico para identificar barreras regulatorias, así como para la generación de acciones y propuestas de simplificación y modificaciones normativas, encaminadas a facilitar la apertura, construcción, operación y crecimiento de las empresas en Sonora.
La simplificación administrativa como herramienta de eficiencia
La simplificación administrativa se ha convertido en una potente herramienta de eficiencia en las transacciones entre Estado, ciudadanos y empresas, porque no solo supone la revisión de las regulaciones que imponen obligaciones a terceros, sino también la mejora de los procesos internos con apoyo de las TIC y otros instrumentos que ayudan a optimizar el desempeño de la administración.
En varios países los procesos de simplificación administrativa están acompañados de un uso cada vez más intensivo de tecnologías digitales y técnicas participativas de rediseño, lo cual permite asegurar la identificación de las necesidades del usuario, reducir tiempos y costos administrativos, evitar la duplicación en la recolección de información y mejorar la respuesta a las demandas empresariales y ciudadanas. En Sonora se implemento la plataforma de MINEGOCIOSONORA para obtener la información de toda la tramitología de los tres niveles de gobierno para la apertura y operación de empresas, también contempla la protesta ciudadana empresarial.
Varios países han integrado mediciones cuantitativas para conocer la carga administrativa que supone tener una regulación onerosa para el sector productivo. México fue pionero en la región, pues realizó una adaptación del Modelo de Costeo Estándar en 2012 para medir el costo de oportunidad que asumen los negocios cuando enfrentan los plazos de respuesta del gobierno, aunado esto al costo administrativo de cumplir con obligaciones de información. En Sonora, en el 2017 se implemento, sería bueno se vuelva a realizar en Sonora, con la participación de municipios estratégicos.
Integración de la mejora regulatoria en la agenda política
En la mayoría de los países latinoamericanos, la mejora regulatoria dista de ser una prioridad que se promueva de forma sistemática y continúa. Actualmente, el tema se mantiene, con normalidad, fuertemente focalizado en la simplificación administrativa. El desafío es conseguir ampliar el enfoque y expandir los principios y herramientas hacia intervenciones regulatorias que trasciendan los trámites o transacciones administrativas entre el Estado y sus ciudadanos.
Desarrollo y fortalecimiento de las capacidades institucionales y técnicas
En muchos casos, la regulación es producto de consideraciones políticas, y en la discusión falta integrar los análisis técnicos e información adecuada para garantizar que las intervenciones correspondan a necesidades basadas en la evidencia, y que realmente generen beneficios para la sociedad como un todo. Cambiar este cuadro requiere el fortalecimiento de los recursos tecnológicos, gerenciales y de capital humano al servicio de la regulación.
En la gran mayoría de los países de la región, la regulación se enfrenta a mercados concentrados, en cuyo caso es fundamental definir intervenciones que favorezcan la competencia, permitan cuidar el buen ambiente de negocios y apuntalen la búsqueda del bienestar de la sociedad. Estas condiciones demandan reguladores con capacidad técnica consolidada y con fuerte presencia y credibilidad para tomar decisiones que pueden afectar intereses creados.
La profesionalización incipiente y la rotación laboral de muchos reguladores juegan en contra para crear memoria histórica en las instituciones y garantizar que quienes son capacitados puedan poner en práctica, en el mediano y largo plazo, los conocimientos adquiridos.
En México se estableció el Observatorio Nacional de Mejora Regulatoria, un ente no gubernamental que tiene como objetivo impulsar y supervisar la implementación de la política de mejora regulatoria a nivel nacional y subnacional. El Observatorio ha desarrollado un Indicador Subnacional de Mejora Regulatoria (ISMR), herramienta que mide, evalúa y propone acciones concretas en la implementación de la política de mejora regulatoria en las 32 entidades federativas de México, así como en los municipios.
Consolidación de la participación social en los procesos regulatorios
Un aspecto fundamental para garantizar una demanda constante de mejora regulatoria es hacer efectivos los canales de participación social existentes y mejorar las prácticas y métodos que permiten el involucramiento de los actores interesados en los procesos regulatorios. Dicha participación es de suma importancia para asegurar la calidad de la regulación, pues permite que los intervinientes acerquen aportes sobre el sector, así como expectativas, y que además colaboren activamente en la identificación y evaluación de alternativas de intervención.
Para terminar enlisto algunas importantes recomendaciones focalizadas de manera local a nuestra región:
- Promover regulaciones basadas en la evidencia, que sean adecuadas a los objetivos de políticas públicas y adaptables a las condiciones económicas, tecnológicas y sociales.
- Construcción de capacidades, entendidas en su sentido más amplio como las condiciones que permiten que la política regulatoria se desarrolle en cada contexto particular, gracias al desempeño adecuado de las funciones que deben cumplir los diferentes actores involucrados en ese proceso, ya sean órganos de coordinación, reguladores, empresarios y ciudadanos.
- Implementar el uso de la tecnología para que los procesos de producción e implementación de las regulaciones sean más transparentes y efectivos.
- El éxito de la mejora regulatoria dependerá de que quienes tienen en sus manos la tarea de decidir conozcan la temática, la promuevan y la utilicen a favor de mejores intervenciones regulatorias.
- La credibilidad y la legitimidad de la estrategia de mejora regulatoria debería tener una fuerte base en los actores externos, ya que debe ser útil para la sociedad y los grupos afectados. (Por esta razón se creó en Sonora el Comité de Simplificación de Alto Impacto).
- La participación del sector privado es necesaria y debe fortalecerse en cada espacio que le brinde una oportunidad para exponer sus puntos de vista.(Comité SAI)
- Los consumidores y pequeños empresarios deben ser capacitados para participar, pues se encuentran en situación desigual frente a otros grupos de interés.
Nos vemos en la siguiente columna, les deseo un mes patrio lleno de muchos éxitos… A darle sin miedo. Saludos
C.P. Ernesto Aarón Martínez Nieves
Tel (662) 213-4297
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