27 Nov UNA EMPRESA SOCIALMENTE RESPONSABLE
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El comunismo se derrumbó junto con el muro de Berlín hace más de treinta años y es que no era posible que subsistiera un sistema que buscaba la equidad social a costa de la dignidad y la libertad de las personas; dos de los tesoros más preciados del ser humano y que por supuesto, no son negociables.
Desde entonces, el capitalismo surgió como triunfador e impera en la mayor parte del mundo, aunque sabemos que en la actualidad muestra un deterioro alarmante, pues de algunos años a la fecha, el sector financiero tanto público, cómo el privado, han mostrado el horrible rostro de la codicia a través del enriquecimiento ilícito de unos cuantos y a niveles insospechados, lo que ha ocasionado una crisis de enorme magnitud.
Ante esta realidad, ¿cuál podría ser una solución?
Esta pregunta implica sin duda varias alternativas, pero hoy quiero enfatizar en una de manera muy particular: LAS PERSONAS.
Apostarle a lo más valioso que una organización tiene es lo más factible y urgente, pues somos las personas los beneficiarios de las decisiones políticas, económicas y sociales que asumen los estados y las organizaciones en general.
Y si hablo de organizaciones, sobre todo las organizaciones privadas que son el motor más poderoso que impulsa la economía de un país.
Pero, ¿qué misión debe tener una empresa socialmente responsable?
Primero debe responder frente a sus accionistas, propietarios, colaboradores, clientes, proveedores, a la comunidad y por supuesto al medio ambiente; y esto implica atender a consciencia las graves carencias de los sectores vulnerables de nuestra sociedad y contribuir a subsanarlas, tomando en cuenta los valiosísimos recursos que tiene una empresa para este propósito y no me refiero solamente a las aportaciones económicas, que si son importantes; sino en el desarrollo de lo más valioso que tiene: SUS COLABORADORES.
El empresario y la empresa socialmente responsable (tenga o no tenga el distintivo como tal), debe tener la obligación y la responsabilidad de promover en cada uno de sus colaboradores:
- Formación de valores y principios
- Inteligencia emocional
- Pensamiento creativo, crítico y analítico
- Actitud de servicio
- Resiliencia, manejo de estrés
- Entre otras habilidades tan necesarias en la actualidad.
Solamente con las habilidades mencionadas, cada colaborador tiene un incremento en su productivida hasta del 63%, esto implica un impacto en la rentabilidad de la empresa, pero también un impacto muy positivo y urgente para toda nuestra sociedad.
Contemplar algún día a las empresas en esta dimensión de crear responsabilidad social dirigida y muy enfocada a formar hombres y mujeres de principios y valores; qué misión tan importante estaría cumpliendo el empresario al generar riqueza, al generar empleo y que, a la vez, esté beneficiando el desarrollo de cada integrante de nuestra sociedad.
Esmeralda Cambuston
Coach/Asesor en Desarrollo Humano Empresarial y PersonalReg. STPS: CACE720915C810005 / Coach: 000370Oficina: (662) 3016829 / Cel. (6621) 283201Conoce más en Facebook, Linked In, Instagram y Twitter.