30 Jun PÉNDULO PROVIDA

Roe vs. Wade reconoció e instituyó un derecho constitucional de las mujeres al aborto en los Estados Unidos y prohibió a las legislaturas locales limitarlo en los dos primeros trimestres de gestación (cuando la vida del feto fuera del útero es inviable). El polo liberal que impulsó esta decisión ahora revierte la ruta pendular que marca la reacción conservadora. Eso fue hace casi, casi 50 años.

La Corte Suprema de Estados Unidos acaba de dictar una sentencia histórica en la que declara que la Constitución del país no otorga el derecho al aborto, como se venía afirmando, de este modo, ha rectificado su propio criterio interpretativo rompiendo el blindaje constitucional al aborto y devolviendo su regulación al Poder Legislativo de los estados.

Una sentencia controvertida y relevante, no solo por sus muchas implicaciones en el ámbito del derecho a la vida, sino también en el derecho constitucional estadounidense en su conjunto. La propia Corte Suprema realiza una profunda autocritica al advertir de la falta de solidez jurídica de la sentencia revocada, de tal manera que ha redimido su historia reconociendo el grave error que cometió en 1973, cuando actuó más a modo de alquimista que de juez, al crear un pretendido derecho constitucional al aborto cuando la Constitución nada decía sobre ello.

Negar un derecho constitucional al aborto como hace la nueva sentencia supone una nueva apuesta por la vida humana en su fase más temprana y frágil. Nadie puede tener un derecho constitucional a terminar con la vida humana; sí, en cambio, un derecho a protegerla, cuidarla y protegerla económicamente cuando se trata de un embarazo no deseado, incluso a entregarla en adopción una vez dada a luz. La relación entre madre e hijo no es una relación meramente bilateral: es una relación comunitaria, de toda una sociedad que se hace responsable solidaria de la carga que supone cualquier embarazo.

Ha llegado el momento de acercarnos a cada embrión humano no como un algo sobre el que se tiene derecho, sino como un alguien tan biológico como sagrado, tan humano como divino.

El paradigma de la revolución de 1968 que trató de resolver el drama del aborto reduciéndolo, sin escrúpulos, a una cuestión de elección de la madre debe dar paso a un nuevo paradigma, mucho más humano y compasivo, que se acerca al aborto desde la solidaridad.

Toda vida humana cuenta. No compete al ordenamiento jurídico otorgar la vida del embrión, sino protegerla. Todo ordenamiento jurídico que apuesta por la libre eliminación de la vida humana produce un derecho insolidario, antisocial, y profundamente inhumano. Si alguien tiene derecho a vivir es la misma vida, la vida humana en cualquiera de sus fases.

Inmediatamente después de conocerse el fallo del Supremo, Missouri  y Texas han sido los primeros estados en restringir el aborto, le siguieron 11 estados más.

El péndulo ideológico latinoamericano en relación con el aborto se mueve con un ritmo y dirección distintos a lo que pasa en Estados Unidos. Los triunfos de la posición a favor del aborto son claros en Argentina, Colombia y México. Debemos, sin embargo, aprender del movimiento pendular norteamericano, reconociendo que lo ganado ante una corte difícilmente permanece si no consigue, además de dicha decisión de los jueces, el apoyo que otorga el voto de la ciudadanía en las urnas.

PRESIDENTE DE GUATEMALA EN LA OEA

El presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, expuso el pasado martes en Washington, DC, en su discurso ante el Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA), que su país ha sido declarado capital próvida de Iberoamérica por contar con una Constitución que respeta la vida desde la concepción, dando cumplimiento a la Declaración de consenso de Ginebra, firmada en 2020  junto a varios países, que promueve el fomento de la salud de las mujeres y el fortalecimiento de la familia.

VIDEO: https://www.youtube.com/watch?v=wRxIyCKCaEU

GLOBAL CENTER FOR HUMAN RIGTHS

http://globalcenterforhumanrights.org//

Es una organización radicada en Washington cuyo principal objetivo es ayudar a los Estados (países) a cumplir sus obligaciones en materia de derechos humanos, como en sistemas de protección de los mismos, así como en cabildeo y garantías que aseguren el respeto a las prácticas democráticas desde 2017 con un enfoque especial en el Sistema Interamericano de Derechos Humanos y de donde he sido testigo, como sus coordinadores: Neydy Casillas, Sebastián Schuff y Manuel Ignacio Acosta, han sido parte fundamental en que acciones pro derechos humanos, entre ellos obviamente la vida, empiecen a ser una realidad social y jurídica en algunos países. Desde aquí, mi respeto, admiración y reconocimiento.

Fuente de consulta: https://cnnespanol.cnn.com/2022/06/25/opinion-viva-la-vida-el-derecho-al-aborto-orix/

GUILLERMO MORENO RIOS

Ingeniero civil, académico universitario, empresario, comunicador, especialista en gestión y transferencia financiera de riesgos y fundador de Consejo INCIDE, A.C.

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