22 Jun LA REVUELTA DE STONEWALL E IDEOLOGÍA DE GÉNERO
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POR: ARQ. CARLOS MARTIN QUINTERO ORCI
Hace años que el movimiento gay festeja su causa en junio. ¿A qué se debe? En la madrugada del 28 de junio de 1969, la policía de Nueva York hizo una redada en el bar gay Stonewall Inn, que pertenecía a la familia mafiosa Genovese. El lugar no contaba con licencia de alcoholes porque se suponía que no vendía alcohol, y que los clientes llevaban su propia botella. Pero burlaban la ley sobornando a la policía, ya que el bar en realidad sí vendía alcohol, además de otras faltas: no tenía salida de emergencia, no tenía salidas hidráulicas detrás de la barra para lavar los vasos, y los sanitarios estaban sucios y a veces hasta se desbordaban.
Era un hogar nocturno para muchos jóvenes homosexuales fugitivos y sin hogar, que mendigaban o robaban en las tiendas para pagar la entrada. Se dice también que la mafia chantajeaba a los clientes más adinerados para no revelar “su secreto”.
Ya habían ocurrido redadas ahí, pero policías corruptos siempre les avisaban antes para darles tiempo de esconder el alcohol y otras actividades ilegales. Pero ese 28 de junio, por alguna razón, no hubo “pitazo”, y la policía, con una orden judicial, les cayó de sorpresa. Arrestaron a empleados por vender alcohol ilegalmente y a otras personas por violar la ley de ropa apropiada para su sexo. Pero a diferencia de otras ocasiones, los clientes y residentes del barrio que merodeaban por fuera del local (alrededor de 400), no se dispersaron, sino que esta vez se alebrestaron, y en cierto momento comenzaron a agredir a las fuerzas del orden, llegando a lastimar a algunos oficiales y hasta a transeúntes que ni siquiera tenían vela en el entierro.
Los policías y algunos detenidos se refugiaron en el bar, al que entonces los revoltosos intentaron incendiar. Pero con la llegada de los bomberos y de un escuadrón antidisturbios, se logró apagar el fuego, rescatar a los que estaban atrapados adentro y restablecer el orden, aunque luego siguió habiendo protestas durante cinco días más.
Estos son, a grandes rasgos, los hechos ocurridos aquel día en Greenwich Village, en Nueva York, que si bien no fue propiamente el inicio del movimiento gay, si ha sido tomado como referente histórico. Es importante saber esto porque ahora se está promoviendo abiertamente, como nunca antes, la ideología de género en los medios de comunicación, de modo que la niñez y la juventud actual están expuestas a este incesante bombardeo ideológico, en el que satanizan y representan deliberadamente como ignorantes y abusones a quienes no aprueban el estilo de vida homosexual (apelar a los sentimientos de la gente por medio del victimismo ha probado ser muy efectivo).
Distorsionar el lenguaje también ha funcionado bien, inventando una palabra ex profeso (homofobia) y etiquetando falsamente como “discriminación” a no estar de acuerdo con equiparar a las uniones homosexuales con el matrimonio, a no estar de acuerdo con que a parejas del mismo sexo les permitan adoptar, o con que hombres entren a los baños de las mujeres. Pero esto no es sino simple sentido común, a diferencia de la verdadera “discriminación”, que se basa en odio y prejuicios. ¿O acaso podría considerarse como “discriminación” el no permitir que los niños contraigan matrimonio, o el no contratar a alguien para un trabajo para el que no es apto, o el negar licencia de automovilista a los ciegos? (aunque haya por ahí muchos cafres que manejan como si realmente estuvieran ciegos).
Lamentablemente, no pocas personas con funciones de gobierno se han doblegado ante estas ideas, y hasta hay quienes son abiertos promotores, como el ex-presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pro-abortista y pro-ideología de género, quien en 2016 designó al lugar de la revuelta como “monumento nacional”, ¡aunque usted no lo crea! O como el Comisionado de Policía de la Ciudad de Nueva York, James O’Neill, quien poco antes del 50 aniversario del motín, obviamente por “corrección política” y no por la naturaleza de los hechos, se disculpó a nombre de la policía, diciendo: “las acciones realizadas por el Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York fueron equivocadas, simple y llanamente”. ¿Equivocado el aplicar la ley de alcoholes, de seguridad contra incendios, de salubridad y de moralidad? Y desgraciadamente aquí en Sonora no estamos exentos de esto. El pasado mes de mayo, el entonces candidato (y ya próximo gobernador), Alfonso Durazo, firmó su compromiso con la agenda LGBT (esto, por supuesto, no lo hizo público).
Es muy importante que los padres de familia se involucren en esto. Que estudien acerca del tema para que puedan guiar apropiadamente a sus hijos en esta época de confusión. Para que sepan que si bien a las personas gay se les debe de comprender y mostrar el mismo respeto que a cualquier otra persona, no significa que se tenga que estar de acuerdo con que nos quieran imponer la obligación de aprobar este tipo de ideas y prácticas equivocadas, que atentan contra el concepto de familia, que es el cimiento de la sociedad.
Carlos Martín Quintero Orcí
Puntos curriculares:
*Arquitecto con experiencia en todo tipo de proyectos.
*Colaborador de INCIDE desde el 2001.
*Historiador aficionado de la ciudad de Hermosillo.
*Escritor en diferentes medios acerca de diferentes temas.
*Fotógrafo del paisaje y de la construcción.
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