17 Oct TODO ES GOBERNANZA
Tomando la definición más básica de acuerdo significados.com se entiende por gobernanza un concepto difundido a partir de 1990, que sirve como indicador de la eficacia de una gestión gubernamental, aunque también aplica en el mundo empresarial.
El término gobernanza podría tener su origen en el griego kybernan, que significa dirigir, que si bien hace alusión literal a la acción de manejar una nave, fue empleado por Platón para referirse a la manera en la que los ciudadanos deberían ser gobernados.
Sin embargo, el término comenzó a difundirse ampliamente después de la caída del muro de Berlín (1989), en la que un nuevo mundo globalizado comenzaba a gestarse, lo cual incluía nuevas reconfiguraciones en las relaciones de poder.
La gobernanza incluye una interacción adecuada, entre el Estado o instituciones públicas, el mercado y la sociedad civil, con el objetivo de lograr un desarrollo económico, político y social de largo alcance.
Cada 13 de octubre, se conmemora el Día Internacional para la Reducción del Riesgo de Desastres, día designado desde hace ya 28 años por la Asamblea General de las Naciones Unidas para impulsar acciones dirigidas a prevenir, mitigar, responder y recuperar el impacto de los desastres en la vida y el bienestar de las personas, que se traduzcan en comunidades y naciones cada vez más resilientes, mejor preparadas para enfrentar los desafíos de las crisis.
Este año, bajo el lema “#TodoEsGobernanza”, se invita a reflexionar en los temas relativos a la gobernanza del riesgo de desastres, enfocándose en una de las siete metas globales del Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015-2030, alineadas a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y el Acuerdo de París sobre Cambio Climático.
El tema no puede ser más relevante en estos momentos y donde el papel de la sociedad y de las estructuras de gobernanza resultan fundamentales para reducir los niveles de impacto de las crisis y lograr la recuperación. Las crisis demandan decisiones importantes hoy, de ahí la importancia de contar con instituciones públicas sólidas que tengan capacidades para abordar los efectos negativos de las crisis.
El significado de desastres cambió este año para gran parte del planeta. No solo por la crisis sanitaria que supuso la pandemia de COVID-19, sino porque mientras se desarrollaba la emergencia, igualmente hubo que enfrentar y gestionar otros riesgos. El COVID-19 se ha convertido en un ejemplo muy claro de lo que se entiende por riesgo sistémico e ilustra el efecto dominó del desastre y las respuestas adoptadas por los Estados.
Ante este panorama del efecto cascada que representan los riesgos del futuro, la buena gobernanza, aparece como la llave de la puerta que promete un futuro más próspero, resiliente y seguro. Muchos desastres pueden evitarse o prevenirse a través de estrategias de reducción del riesgo de desastres para gestionar y reducir los niveles de riesgo existentes y evitar la creación de nuevos riesgos.
“No podemos pensar que las amenazas se enfrentan desde un sólo sector; se deben enfrentar desde muchos sectores. Establecer mecanismos de coordinación, de responsabilidad, de asignación presupuestal para atender amenazas que tienen impactos diversos y en diversos sectores. Debemos avanzar en esa formulación
No sólo se requiere de la reflexividad para promover un cambio de actitud; para poder avanzar en estos planes debemos dejar de entender que los desastres son un fenómeno natural; no lo son, los desastres nacen a partir de la manera en que nos organizamos; de cómo desarrollamos, de cómo orientamos la visión de nuestro desarrollo.” Esto lo dice Raúl Salazar, Jefe de la Secretaría de la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNDRR) para las Américas y el Caribe.
El modelo que hemos planteado del cubo de rubik o cubo de la resiliencia cobra mayor relevancia ante tales afirmaciones, ya que es el nivel de pensamiento holístico, empático y sistémico que se debe de adoptar para una correcta gestión de riesgo y una correcta gobernanza.
Este modelo promueve cambiar desde adentro para poder impactar hacia afuera; enseña a cuidar lo propio para aprender a cuidar lo ajeno (como en el caso de la función pública o gobiernos); invita a hacer de inicio gobernanza de nosotros mismos, de nuestros actos, de nuestras actitudes, de nuestras emociones y finalizo con la clásica frase de cualquier mamá o papá del mundo le dice a los hijos adolescentes que andan participando en los miles de movimientos sociales que existen y han existido: “si quieres cambiar el mundo, empieza por tender tu cama” frase aplicable para todos nosotros; no puede haber gobernanza de un territorio sin la gobernanza de nosotros mismos y créeme, ese efecto dominó se verá en positivo cuando empecemos a levantar el plato de la mesa o dando los buenos días.