14 Ago ¿Juegas con el dinero o él juega contigo?

Hola estimado lector, gracias por estar aquí y darte el tiempo de leer lo que en esta ocasión tengo para ti. En esta publicación me gustaría que habláramos acerca de la relación que mantenemos con nuestro capital, reflexionando en lo que sabemos de él para así reconocer la importancia de educarnos financieramente porque si bien es cierto, durante toda nuestra vida tendremos que jugar con él, solo que en ocasiones olvidamos que puede ser a la inversa, esto quiere decir, que él juegue con nosotros.

Generalmente hablando cada individuo percibe e interpreta de modo diferente este recurso. De inicio uno como persona va aprendiendo de él conforme a su crecimiento y a la necesidad de utilizarlo. La idea principal que se tiene de él surge en nuestra etapa de niños y está muy relacionada con la forma en que se presenta en nuestro entorno, ya sea con amigos, personajes famosos y principalmente la familia. Estos grupos influyen demasiado en la manera en que ideamos todo lo relacionado con el dinero.  Mas allá de esto no hay mucho, es lo más cercano que estamos a temas económicos en nuestra infancia y gran parte de la adolescencia. Claro que podríamos mencionar algunas de nuestras clases de economía y aquellas otras relacionadas a ella. Lamentablemente no se les da el alcance que se debe, menciono esto porque considero que al igual que el aprendizaje sobre salud, idiomas, historia, matemáticas, entre otros, son conocimientos básicos que necesitamos para poder tener una vida plena que es lo que en realidad todo ser humano desea. Es así como crecemos con un panorama muy reducido que no nos ayuda a sortear las altas y bajas que se pueden llegar a vivir dentro de este vínculo.

¿Qué significa que el dinero juegue con nosotros? Esto significa que la manera en que lo apreciamos, lo gastamos y lo administramos no son la mejor opción. El pensamiento más común que tenemos, es que sirve para comprar, que es para gastarse y que para obtenerlo hay que trabajar, lo cual en parte, es cierto, pero si nos ponemos a pensar esto no es suficiente para ganar el juego, además como ya se mencionó antes, el concepto que formamos está en su mayoría fundamentado por lo que estos grupos influenciados por nuestra cultura han aportado en nuestro periodo de desarrollo, pero ¿cómo es la cultura que tenemos? Nuestras costumbres se basan en encontrar satisfacción por medio del consumismo, de modo que la mayoría de los contenidos en televisión, internet y cine presentan el estilo de vida de sujetos con bastante fortuna, quienes viven rodeados de lujos y comodidades, lo que los hace aparentemente demasiado felices. Sumado a esto, las estrategias publicitarias son excesivamente agresivas, las cuales ocasionan que el consumidor sienta la necesidad de adquirir lo que promocionan. Es así como se altera nuestra forma de pensar por estos movimientos y terminamos cayendo en su provocación permitiendo que los impulsos de nuestros sentimientos decidan sobre nuestro efectivo. Como resultado de esto, iniciamos nuestra vida adulta con un saber heredado que apenas pondremos a prueba y que nos limita en la toma de decisiones.  

Como ya identificamos a la falta de conocimiento y el tipo de cultura que tenemos como dos de los causantes, ahora veamos cuales son las consecuencias. Los problemas a los que más estamos expuestos son:

1. Endeudamiento excesivo: Esto se da por la falta de capacidad para cumplir con las obligaciones de pago que habremos acordado por la adquisición de algunos productos, servicios o capitales. Su ocurrencia se da por la falta de una planificación en la compra de ellos y por no presupuestar las cantidades necesaria para cubrir las fechas acordadas.
2. Perder bienes: Esos mismos bienes inmuebles, televisores, carros y de más, que nos pudieron haber llevado al endeudamiento pueden ser despojados por falta de saldar cuentas.
3. Descuido en nuestras necesidades básicas: Como efecto de una mala administración puede que padezcamos falta de alimento, atraso en renta o pago de vivienda, corte de luz y agua por mencionar algunos.
4. Daños a nuestras relaciones sociales: Posiblemente por sentir una falta de apoyo de nuestros compañeros, amigos y familiares iremos alejándolos de nosotros hasta pudiendo ocasionar un distanciamiento definitivo.
5. Daños a nuestra persona: Como protagonistas de esta situación podríamos llegar a sentirnos sumamente mal, por ello podríamos estar expuestos a caer en adicciones, depresión, estrés, entre otros padecimientos.

La posible manera de evitar estos problemas que se han mencionado es la educación financiera y digo posible porque no asegura el no experimentarlos, pero si al menos brindar un panorama más amplio de opciones y formas de manejar estos asuntos. Este conocimiento se refiere a la capacidad de comprender los conceptos y sistemas básicos de la económica para aplicarlos en nuestras actividades. Con este saber podrás darte cuenta de que el dinero debe cuidarse, que para ganarlo existen otras formas además de trabajar y si, es para comprar, pero para comprar necesidades reales no las que nos inventan o inventamos. Con esto no pensemos que no podemos darnos algunas comodidades o ciertos lujos, claro que sí, pero debemos saber cuándo podemos cubrir esas cosas sin que nos afecten a nuestras necesidades primordiales.

Algunas herramientas básicas que deberíamos conocer, son las siguientes:

1. Presupuesto: Se integra por la cantidad total de ingresos que recibes en un periodo de un mes, se fijan gastos fijos (pagos que debes realizar forzosamente) y gastos variables (pagos que debes hacer, pero no son prioritarios, es decir que puedes vivir sin ello).
2. Ahorro: Se le conoce así a la acción de guardar un monto con la intención de gastarlo en un futuro. Se recomienda ahorra un mínimo del 10% sobre nuestro ingreso mensual.
3. Crédito: Basado en un acuerdo, se realiza el préstamo de capital a cambio de su pago y adicional un interés.
4. Banca: Se refiere a todo lo relacionado con nuestras cuentas bancarias y hace referencia a conocer sus condiciones, intereses, ventajas y desventajas.
5. Fondo de emergencia: Cuenta especial con suficientes recursos para cubrir una emergencia como podría ser desempleo, complicación de salud, cubrir alguna deuda muy grande, entre otras.

Al unir todo, podemos concluir que debemos poner en duda los hábitos que heredamos con respecto al manejo de nuestro efectivo, también debemos tener la apertura para identificar las malas prácticas que se mantienen dentro de nuestra sociedad. Para ello debemos ser críticos y buscar las maneras correctas. No olvidemos a nuestro gran aliado, el conocimiento, instrumento que nos ayudara a conocer más detalles del juego para así tener la habilidad de desempeñarnos de buena forma estando en una posición positiva o negativa financieramente hablando. Por último, recuerda que el camino a la libertad financiera está en el aprendizaje, el cual deberá ser constante y puesto a prueba.

Arturo López Yanez

• Estudiante de ingeniería industrial del Tecnológico Nacional de México campus Hermosillo.
• Coordinador del área de relaciones públicas del congreso estudiantil Vortex 2019.
• Coordinador del área de patrocinios del congreso estudiantil Vortex 2019.

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