09 Ago LA VALUACIÓN, UNA PROFESIÓN DE CLASE MUNDIAL.
Maria del Carmen Eugenia Quintanilla Madero, en su libro Las Normas Oficiales Mexicanas, al hablar de su importancia en todo nuestro entorno, señala que “muchas personas no están conscientes de que nuestra vida es cada vez más agradable porque estamos rodeados de estándares o normas que así lo garantizan. Si hoy en día podemos usar nuestras tarjetas de crédito en cualquier cajero de cualquier parte del mundo es gracias a que hay una norma de la Organización Internacional de Normalización -ISO (International Organization for Standarization)- que regula el tamaño de las tarjetas”.
Así como ese ejemplo, hay miles de estándares internacionales sobre diversos temas que permiten poder vivir en un mundo globalizado sin necesidad de que nuestro mundo cambie cruzando una frontera. Pensemos en aparatos electrónicos, vías de tren, automóviles, medicinas, botellas, latas, materiales para construcción y todo lo que día a día utilizamos, así como actividades como por ejemplo las deportivas en donde las reglas son exactamente iguales en cualquier parte del mundo.
Por su contenido, las normas pueden ser clasificadas en dos grandes grupos: las regulaciones técnicas y los estándares.
Las regulaciones técnicas son especificaciones mínimas que deben reunir los productos y/o servicios que se prestan. Son expedidas por los gobiernos para perseguir un fin que es considerado legítimo, basado en los distintos tratados internacionales suscritos por las naciones, el cual consiste en proteger la seguridad de las personas y evitar que se dañe la salud humana, animal, vegetal y el medio ambiente en general.
Por otro lado, existen los estándares voluntarios, elaborados por organismos de normalización privados y cuya importancia radica en que se basan en el consenso de los sectores de la materia involucrados, y por ello, se cumplen por convicción, es decir de manera voluntaria, por parte de quienes crean los productos o prestan los servicios, aunque en muchas ocasiones es el propio mercado el que las vuelve obligatorias. Este tipo de estándares es de vital importancia para nosotros los valuadores, porque es la manera específica en que las Normas Internacionales de Valuacion (International Valuation Standards) fueron incorporados a nuestra práctica valuatoria.
En conclusión, México para lograr su total incorporación al mercado mundial ha intentado adecuar su ordenamiento legal a fin de establecer estructuras legales, infraestructura y recursos humanos para el desarrollo de sus sectores productivos con el cumplimiento de requisitos establecidos por el mercado a nivel nacional e internacional, mediante la homologación de criterios internacionales.
Para hablar de la incorporación de las Normas Internacionales de Valuación a nuestra práctica valuatoria, es necesario hablar un poco de la institución que las origina.
El International Valuation Standards Council (IVSC) es una organización internacional, ampliamente reconocida en el mundo académico y profesional, sin fines de lucro que actúa como creador de estándares globales para la profesión de valuación, los cuales son elaborados en beneficio del interés público.
El IVSC ha nacido en virtud de un mundo globalizado. La globalización ha aumentado cada vez más desde el final de la Segunda Guerra Mundial con el Acuerdo de Bretton Woods sobre política monetaria, comercio y finanzas internacionales. A esto hay que añadir que el desarrollo a finales del siglo XX de mejores comunicaciones terrestres, marítimas y aéreas, y por supuesto la informática, con la consiguiente llegada del internet, facilitaron una mayor globalización en los mercados financieros, lo que originó que aparecieran grupos globales como el G20.
El creciente impacto de la globalización tiene el efecto de reducir la importancia de las fronteras nacionales y el aumento en la integración económica. Así la crisis financiera mundial hacia finales de la primera década del siglo XXI, cuando surgen problemas en los mercados de propiedad, banca y finanzas en los EUA se convirtieron rápidamente en problemas para los mercados inmobiliarios, bancarios y financieros de cada uno de los principales mercados de las economías de los demás países.
El mundo de la valuación no podía quedar atrás, y así surge el IVSC. El IVSC es una organización única en su papel de creador de estándares de valuación. Bajo ningún supuesto debe confundirse con un organismo comercial de valoración, pues sus finalidades no onerosas son bastante claras. El IVSC es un líder en la misión de elevar los estándares de la práctica de valuación internacional y es supervisado por una junta independiente de líderes mundiales, con amplia experiencia en el mundo de la valuación.
Sus objetivos principales son:
1. Desarrollar las International Valuation Standards (IVS) de alta calidad que garanticen que los avalúos que se realicen conforme a ellos tengan consistencia, transparencia y confianza en todo el mundo, y
2. Fomentar la adopción de los IVS junto con la profesionalización del valuador, la cual, es tarea de las Organizaciones Profesionales de Valuadores en todo el mundo.
Además de lo anterior, o, mejor dicho, precisamente por ello, el IVSC facilita la cooperación entre sus organizaciones miembros que son proveedores de servicios de valuación, empresas de servicios financieros, reguladores, organismos internacionales e instituciones académicas.
Actualmente el IVSC cuenta con más de 140 organizaciones miembros operando en más de 150 países del mundo y es beneficiado por el respaldo de numerosos patrocinadores que son líderes en la valuación. Este cúmulo de profesionales de todas las latitudes enriquecen los IVS, haciéndolos de aplicación perfectamente universal.
En México existen dos miembros formales del IVSC, La Federación de Colegios de Valuadores A.C., (FECOVAL) en carácter de Organización de Valuadores Profesionales y el Instituto de Administración y Avaluos de Bienes Nacionales, (INDAABIN) en carácter de miembro institucional.
El IVSC ha probado su razón de existir en situaciones económicas terribles como fue la crisis bursátil de 1987 en EUA, así como la desaceleración inmobiliaria mundial a principios de la década de los 90, e indudablemente será fundamental en el mundo que surgirá de la crisis del coronavirus que asola el mundo en los días que escribimos estas líneas.
Los IVS sirven como una guía fundamental para los profesionales de la valuación a nivel mundial y busca respaldar la coherencia, la transparencia y la confianza en los avalúos, lo cual es clave para la sociedad, ya que en ellos se fundamentan las decisiones de inversión, de información financiera y estabilidad financiera del mercado.
Inmersos en el mundo globalizado por la gran mayoría de las naciones, los IVS son el último paso en la misión del IVSC de elevar los estándares de la práctica valuatoria internacional como parte central del sistema financiero, en beneficio de los mercados de capitales y el interés público.
Estos estándares no nacen de manera inmediata o por decisión de una persona o autoridad, sino que por el contrario, los IVS son redactados por los consejos técnicos independientes del IVSC y se publican luego de un extenso proceso de consulta en el que participan Organizaciones de Profesiones de Valuación, autoridades reguladoras, otras organizaciones de establecimiento de normas, proveedores de servicios de valoración, profesionales individuales, usuarios finales de valoración y académicos de todo el mundo.
Las organizaciones miembros y patrocinadoras del IVSC reciben copias digitales de los IVS. Los no miembros / patrocinadores también pueden acceder a los estándares a través del portal www.ivsc.org
Por lo que respecta al contenido, los IVS comprenden cinco ‘Normas generales’ y seis ‘Normas específicas de activos’.
Las Normas Generales establecen requisitos para la realización de todas las asignaciones de valuación, incluido el establecimiento de los términos de un compromiso de valuación, bases de valor, enfoques y métodos de valuación e informes.
Las Normas de activos incluyen requisitos relacionados con tipos específicos de valuación de activos, incluida información de antecedentes sobre las características de cada tipo de activo que influyen en el valor y requisitos adicionales específicos de activos con respecto a los enfoques y métodos de valuación comunes utilizados.
Los estándares de activos cubren:
- Empresas y participaciones en empresas (IVS 200)
- Activos intangibles (IVS 210)
- Pasivos no financieros (IVS 220) (De reciente incorporación)
- Planta y equipo (IVS 300)
- Derechos inmobiliarios (IVS 400)
- Propiedad de desarrollo (IVS 410)
- Instrumentos financieros (IVS 500)
La última versión de las Normas que entró en vigor el 1 de enero de 2020, aporta mayor profundidad a los estándares, según lo recomendado por las organizaciones miembro, incluidas las principales firmas de contadores y las Organizaciones profesionales de valuación.
Algunos de los factores más importantes para la incorporación y adopción de los IVS son, por lo menos en el sector inmobiliario:
- El requisito de los gobiernos para la valuación de activos de propiedad pública con fines contables o de transparencia financiera,
- Privatización de empresas estatales,
- El desarrollo de normas internacionales de contabilidad,
- Economías emergentes sin criterios preestablecidos en la valuación de bienes inmuebles,
- Criterios del Comité de Basilea respecto a préstamos bancarios,
- Acuerdos comerciales internacionales, diseñados para estandarizar las prácticas comerciales mundiales,
- La tendencia hacia una modelo contable de valor razonable,
- Las actividades de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, la cual trabaja hacia la estandarización de la contabilidad y otras prácticas profesionales, y
- La necesidad de medir el rendimiento de los portafolios inmobiliarios.
Cabe hacer mención, que a la par de los IVS, existen también otros lineamientos de vital importancia en el mundo, que poco a poco se van homogeneizando con los IVS.
Así existen los Estándares Uniformes de la Práctica de Valuación Profesional (USPAP), por sus siglas en inglés, que son los estándares éticos y de desempeño reconocidos para la profesión de valuación en los Estados Unidos de América. USPAP contiene estándares para todo tipo de servicios de valuación, incluyendo bienes raíces, propiedad personal, negocios y valuaciones masivas. El cumplimiento de USPAP se requiere para los valuadores con licencia y certificados en los Estados Unidos de América.
Al respecto el ISVC y The Appraisal Foundation, la autoridad de valuación en los Estados Unidos de América, han elaborado una guía actualizada de armonización de estándares, A bridge from USPAP a IVS 2018.
Este documento, lanzado por primera vez en junio de 2016 y luego actualizado en enero de 2017, establece los pasos adicionales que deben tomar los valuadores que utilizan USPAP, a fin de cumplir también con los IVS.
También existe el llamado Libro Azul que contiene los estándares de valuación europeos y que en su octava edición fue publicado en 2016 por The European Group of Valuers’ Associations, (TEGoVA), que concuerda en la mayoría de conceptos y principios con los IVS.
Asimismo, debemos mencionar al Libro Rojo emitido por el Royal Institute of Chartered Surveyors (RICS), con sede en el Reino Unido, cuya más reciente edición es de este año, mismo que se encuentra en total concordancia con los IVS.
RICS fue uno de los miembros fundadores del IVSC, por lo que los IVS están totalmente incorporados a los estándares de valoración del Libro Rojo, por lo que el valuador registrado ante RICS debe cumplir con los IVS y con el Libro Rojo el cuál proporciona orientación adicional en relación con los IVS.
El Libro Rojo y, por consiguiente, los IVS son ampliamente reconocidos como los estándares válidos por las instituciones públicas y privadas en el Reino Unido, con un agregado importante. La valuación en dicho territorio está regulada por las organizaciones profesionales de valuación y no por el gobierno, lo cual nos demuestra una vez más que depende del propio valuador y sus organizaciones gremiales, el crecimiento de su profesión.
En virtud de todo lo que hemos expuesto, para la incorporación de las International Valuation Standards a nuestras prácticas valuatoria y jurídica, se consideró en nuestra opinión de manera correcta, que la mejor opción era utilizar la figura de una Norma Mexicana (NMX), la cual se elaboró en alineamiento con las Normas Internacionales de Valuacion IVS y fue publicada en el Diario Oficial de la Federación en marzo de 2016.
La Norma Mexicana de Servicios de Valuación no es obligatoria como lo sería una norma oficial, sin embargo, el hecho de no tener este carácter por disposición legal, no impide que tenga una fuerza trascendente en la práctica valuatoria mexicana y más cuando se realizó con el consenso de los sectores interesados.
Si bien la Norma Mexicana de Servicios de Valuación, acorde con los principios internacionales se encarga únicamente de hablar sobre el servicio de valuación, el tema de la ética y la preparación del valuador, queda a cargo de los colegios de valuadores y son ellos, los que deberán estar a la altura que los nuevos tiempos exigen.
Lo anterior es de vital importancia para nuestra economía ya que al incorporar las International Valuation Standards, damos a los inversionistas la certeza jurídica y económica que requieren a fin de aportar recursos en nuestra nación.
Así las cosas, este instrumento jurídico es el idóneo para que la práctica diaria en la valuación siguiendo estos principios termine por hacer obligatorio lo que empieza a ser reconocido por el mercado, de eso y varios análisis acerca de todo lo que tiene que ver con el marco jurídico, implicaciones, análisis y conclusiones sobre esta Norma Mexicana en Servicios de Valuación estaremos dando noticias en breve acerca de una publicación que presentaremos en los próximos meses en donde lo anterior comentado y el impacto en la adopción de los International Valuation Standards en varios países incluyendo el nuestro será motivo de análisis.
Rodrigo Peña Porchas
rodrigo@penaporchas.com
- Es Ingeniero Civil, cuenta con estudios de Maestría en Valuación Inmobiliaria e Industrial, Especialidad en Valuación Agropecuaria y Valuación de Negocios en Marcha.
- Valuador Profesional Certificado por el Colegio de Valuadores Profesionales del Estado de Sonora, Universidad de Sonora y Secretaria de Educación y Cultura.
- Certificación Internacional No. 4187 bajo los criterios de la Norma Internacional ISO/IEC 17024:2012 en Inmuebles Urbanos y Rurales por el Registro Nacional de Avaluadores de Colombia, R.N.A.
- Director General de Grupo Peña Porchas, una empresa con más de 15 años de experiencia en la prestación de servicios de elaboración de avalúos.
- Presidente Consejo Directivo 2014-2016 del Colegio de Valuadores Profesionales del Estado de Sonora, A.C. COVAPROES
- Presidente Consejo Directivo Nacional 2018-2019 de la Federación de Colegios de Valuadores A.C., FECOVAL.
- Director para México de la Unión Panamericana de Asociaciones de Valuación, UPAV. 2019-2020
- Consejero Nacional de la organización Mujeres Lideres por la vivienda, MULIV.
- Miembro del Consejo Directivo de la Federación Mexicana de Edificios y Condominios, FEME
- Integrante del Comité de Elecciones 2020 del Consejo Directivo 2020 de AMPI Nacional
- Miembro del Consejo INCIDE
- Asociado de AMPI Sección Hermosillo
- Presidente de la Comisión de Empresas de Valuación y Vivienda de CONCANACO
- SPA Candidate del Royal Institution of Chartered Surveyors, RICS
- Elegido ganador del premio “Valuador del Año 2019 en México” otorgado por Grupo en Concreto.
- “Profesionista del Año 2018 en Sonora”,un reconocimiento que otorga el Gobierno del Estado de Sonora a través de la Secretaria de Educación y Cultura, Hermosillo, Sonora, diciembre de 2019.
- En diciembre de 2019 le fue entregado en Viena, Austria, en la sede de la ONU, el grado de “Doctor Honoris Causa” y el reconocimiento como líder latinoamericano por parte de Global School for Social Leaders de la ONU.
- Ha impartido conferencias en diversos foros de valuación y del sector inmobiliario en diversas ciudades del país, así como ha sido conferencista internacional países como Brasil, Cuba, Eslovenia, Rumania entre otras.